miércoles, 5 de junio de 2013

21, my lady.


Azul,
como las noches de verano,
un azul limpio,
y brillante.

Ácido,
pero del bueno,
del de las gominolas con pica.
Ácido,
pero del dulce.

Suave,
como el tacto
del jersey de lana favorito,
el que te abr-iga,
y te abr-aza.

Desafiante,
como los riffs que
se niegan
a que acabe la canción,
y te arrastran,
con ellos.

Soñadora,
como un niño
en una mañana de
Navidad.
Soñadora,
que reescribe sus historias,
y te las cuenta,
con caricias.

Volcánica,
pero,
amorosa.

Irascible,
y cosquillosa.

Eres mi gato en el tejado,
- dicen los amaneceres -
mi amarillo,
según Espinosa.
y mi persona,
según Grey.

Y si de algo puedo estar segura,
es de que eres
mi mejor parte. 


- Cuando te caen veintiuna primaveras y no puedo estar a tu lado para hacerte un placaje, 
lo único que me queda es hacer una cuenta atrás,
de los días quedan para verte, de las historias que tengo que contarte,
y de los abrazos que se te han acumulado para darme. 
Cuando son ya tres cumpleaños los que he tenido el placer de felicitarte,
y por mucho que te quejes de cumplir años,
mi querida Peter pan, 
Sinceramente espero poder tener el honor de seguir haciéndolo
muchos años más. -

Ya cuando vuelvas brindaremos por lo vivido, lo presente, 
y lo que nos tocará vivir. 

Feliz 21 primaveras, Silvia. 
El placer de conocerte siempre será mío. 
Te quiero.




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