jueves, 14 de junio de 2012

Revolution.


La revolución debe empezar desde dentro.
Nosotros mismos debemos serlo. Cada respiración.
Cada latido del corazón debe ser una revolución en sí misma.
Nunca quedarnos en el sitio.
Nunca ser iguales.
Nunca esperar sentados al siguiente amanecer.

Nunca volver sobre nuestros pasos, sino buscar nuevos caminos.
Nunca bajar la mirada.
Nunca conformarnos.
Tenemos derecho a más.
Derecho a exprimir cada segundo. A disfrutarlos.
Tenemos que ser seres pluricelulares latentes. Explosiones momentáneas.
Dejarnos quemar desde dentro y volver a intentarlo.

Tenemos derecho a quemar nuestra vida. Reescribirla.
Tenemos que caer, y volver a levantarnos.
Tenemos que gritar.


O gastamos nuestras fuerzas en vivir,
o moriremos siendo una pérdida de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario