lunes, 30 de diciembre de 2013

30122013

Este año ha ardido, 
y estamos pisando ya sus cenizas. 
Restos que se están enfriando ya, junto con nuestros recuerdos. 

Porque mientras escucho las últimas notas, 
de la última canción que me ha enganchado,
me paro a pensar que todo esto ha sido una locura. 
Un año de locos, que de repente funcionó solo para los valientes.
Un año de saludos, despedidas, 
un año de tirar de nuestras conciencias,
de recibir golpetazos, 
y de tropezar
tanto,
con la misma piedra, 
que a la fuerza nos sabemos hasta la forma
de su sombra. 

Porque es un año en el que ha habido pérdidas.
Hemos perdido hasta el Norte, de vez en cuando,
pero también hemos ganado. 
Go big or go home, my dear. 

Una vez me dijeron que me arrepintiese solo
de las locuras que no cometiese,
y mi lista de carpe diem 
ha crecido este año,
tanto como los fantasmas que aparecen de vez 
en cuando a recordarme lo que debería 
olvidar. 

Asi pues, mientras desgrano las últimas 48 horas
de un año para recordar, 
sé que me llevo mil historias,
mil y un recuerdos
y más risas de las que puedo contar.

Porque eso, y mis lágrimas,
tus sonrisas, sus cervezas, y el vaho de las últimas noches
de este invierno, 
hacen que a poco, 
quiera asomarme a lo que está por venir,
por curiosidad,
cabezonería,
y que no quiero quedarme con la duda
de lo que habría pasado, 
si hubiera
hubiese
tenido valor,
para darle la mano
a un futuro que nos come. 

Me quedan unas cuantas horas para hacer mi wishlist,
y poner sobre la mesa,
lo que quiero,
cuando, 
cómo
y por qué. 
Voy a por una cerveza,
y me pongo a ello; que el reloj no espera ni por mí, 
ni por nadie. 

Espero que este año que se nos viene encima,
cumpla más mis 'ojalás'
y deje menos cicatrices.

'Porque ya no miro al cielo cuando camino, pero aún me resisto a mirar hacia el suelo.'

Happy 2014.

sábado, 21 de diciembre de 2013

End of..

Por los golpes, las risas, las lágrimas y los abrazos. Por los besos robados, y las nostalgias de las seis de la mañana. Por el 'echar de menos, pretérito perfecto de indicativo de tus fantasmas con mi saudade'. Por todas y cada una de las cervezas. Por las nuevas canciones, y las viejas que siguen bajo la piel. Por los viajes mirando por la ventanilla, pensando en todos los 'y si' que llevo tatuados en la memoria. Por todas esas noches de hacerle cortes de mangas al sentido común, perder la decencia y hacer que hasta las farolas se sonrojaran. Por saludar al sol antes de acostarnos, con la copa en la mano, y la sonrisa del que se siente invencible. Por ese año que a veces fue en cuarta, y a veces se nos calaba entre la aorta y los pulmones.

Por todas y cada una de las cosas que me han hecho caer, mirar de reojo y volver a levantarme. Por ti.


Por el nudo en la garganta que se me hace al pensar lo que no debo,
cuando no procede. 

Gracias, 2013

jueves, 19 de diciembre de 2013

Streets outside your window.

De verdad que en días como los de hoy, la nostalgia es el plato del día;
y el menú te promete una sobredosis de tristeza,
al pasarte sin querer con el azúcar del café.

Es que no te imaginas lo que supone intentar cortar las cuerdas,
y alejarte cuando todas y cada una de las células de tu cuerpo
te pide exactamente
lo contrario.

No te imaginas lo que es sufrir bombardeos de recuerdos,
en cada paso de cebra, o en cada sitio por el que una vez
...pasamos.

No te imaginas lo que es darte cuenta de que a pesar de todo,
sigues debajo de mi piel, y de lo que eso revienta.
Lo que es saber que a pesar de que has puesto tu mayor esfuerzo,
en seguir,
hay algo que no te deja.
Y olvidar tampoco.

Por eso, ya cuando apareces de golpe y porrazo en mi cabeza,
me limito a invitar a un café a tu fantasma,
contarle cómo me ha ido el día, y prometer que mañana no te echaré tanto de menos.
He llegado a decirlo con tanta firmeza,
que casi me lo creo.

Pero aquí estamos, mis recuerdos, tu fantasma y yo,
compartiendo habitación, taza de café y canciones tristes;
por que la lluvia de fuera en vez de limpiar,
empaña.

Y como ya no tengo ni la fuerza ni los reflejos para ver venir
cuando vas a aparecer de nuevo,
me limito a dejar la puerta ya entreabierta.
Pasa y siéntete como en casa;
total.

Un día de estos tendré que ponerme a hacer cuentas
con mis adicciones, mis tristezas
y tu fantasma.
Que a este paso el índice de mis saudades,
y la bibliografía de tus desastres
van a hacer una obra maestra de cómo dejarse la piel,
cuando el fuego acabó hasta con las cenizas.



lunes, 11 de noviembre de 2013

'Again, again, never again.'


'Hay miradas que son precipicio,las compartes un instante,sientes el vértigo;el abismo se parece al tuyo. O saltas o te retiras,siempre salto.'




Dicen que la tristeza es como la niebla,
que te cala
y hasta los huesos rechinan.

Te envuelve,
y te adormece de golpe.

Y si te dejas,
se te mete por las venas eliminando
la cafeína,
la risa,
y los guiños de ojo.

Esa tristeza hija de puta,
que te ata
sin cuerdas,
y se te pega como un bañador en el mar.

Esa tristeza,
que te ahoga,
como cuando intentas nadar hacia la superficie,
pero sigue tirando hacia el fondo.

Do I sink or swim? 

La tristeza es como el frío,
también.
Una vez que se te mete en el cuerpo,
es muy difícil quitarlo.

Sin embargo,
lo peligroso de todas estas lineas,
son el cóctel molotov de desidia,
rabia,
y frustración.

Si los sirves con dos hielos,
y un poco de whisky,
si vuelvo la cabeza hacia el espejo
veré a la persona rota,
que se esconde.

Dicen,
'the best is yet to come', pero.
Queda desdibujado,
por la niebla de los escépticos,
que

desangran 
canciones
vacían
botellas

apalean
emociones
contra
paredes
sin 
nombre. 

Si nunca cumplí las normas,
disculpen la falta de rigor.

Mientras se hace el café,
voy a marcar este lunes,
con el luto de los días de niebla,
en rojo de lapiz de labios,
tono olvido. 


lunes, 28 de octubre de 2013

Al ras.

Y que si te empeñas me dejo,
y engañar también.
Trae la botella, 
que Jackie se pone celoso,
anda.

Bonito pijama,
quítatelo. 
Prefiero que adorne las baldosas. 

Y acabar contando los halos de luz,
que se cuelan por la persiana
en domingos. 
De resaca. 

sábado, 14 de septiembre de 2013

My pleasure.

Justo cuando te das cuenta,
de que esas cosas que creías grabadas bajo la piel
están más que a fuego,
que se han vuelto parte de ti,
y que salen cuando menos te lo esperas.

Justo cuando te das cuenta,
de que eso te hace ser mejor,
a pesar de hablar en tiempos pasados ya,
ahora mismo,
cerveza en mano y recuerdos a viva voz,
he de agradecer(te)

El haber servido de inspiración,
de haberme ayudado a sacar algo de mí que no sabía
que sería capaz de hacer.

Haberme quedado de esas tardes de música y guiños al invierno que nos caló,
con un pedacito de ti,
que me ha hecho llegar hasta aquí.

Lo dicho,
my pleasure,

y gracias por ese
'Jazz my soul.' 



lunes, 12 de agosto de 2013

Wanted.

'Deja de poner esa cara de enamorarme,
que la carótida no me aguanta más sustos;
y tu ojos están
en el cartel de 'Se busca'
por daños colaterales
y destrozos directos.'

viernes, 9 de agosto de 2013

Will be.

Espero que algún día seas capaz de perdonarte. Algún día, 
de mirarte al espejo y verte a ti.
No a los fantasmas. 
Espero que algún día ese aire de heridas abiertas cicatrice. Y que puedas volver a caminar mirando hacia arriba, sin miedo a perder la vista del suelo, por la caída.
Que te vuelvan a pillar por sorpresa las sonrisas. 
Y que esa muralla construida a base de trozos de recuerdos hechos añicos,
no sea para separarte del mundo,
si no para recordarte piedra a piedra, 
que si has llegado hasta aquí,
es por algo. 

Un brindis por los corazones rotos, 
las heridas de guerra,
y las canciones que se graban bajo la piel. 

A tu salud. 



jueves, 8 de agosto de 2013

'Hay cosas que no hace falta tatuarse para llevarlas bajo la piel.'


Como si importara,
como si todo algo de esto de un tiempo a esta parte importara,
como si hubiera dejado de ser en algún momento
un suspiro convertido en vaho,
una ventana con gotas de una lluvia de verano
o una canción que no se desangra,
mientras miraba el vacío.

Como si en el fondo no hubiera sido,
más que otro ensayo
de esos saltos al vacío que tanto me gustan.

Como si,
y si. 

O si no,
por que tal vez.

Vaya,
que me lío yo sola
en una maraña de recuerdos
y de dolores,
que me llegan con tu nombre en el remite.

 Como si hubiera sido un brindis
por esos 'para siempre'
que duraron un infinito y medio,
hasta el amanecer.
O como si fuera una de esas noches
que sales a comerte el mundo,
y vuelves con un bocado
en el sentido común,
y el corazón amenaza
con repatriar(te)
fuera del alcance
de la música y el café.

Que ni siquiera sabe igual,
ya.

Que todo es poesía,
si quieres mandarlo todo
a tomar por culo;
por que tus fantasmas
se dedican a lanzarme alfileres
a las cicatrices
y a reír
al verme
sangrar.

Que todo es poesía,
cuando discuto con tu recuerdo.

Como si toda esa poesía
pudiera.
Y si. 

Oh vaya, 
se me derritieron los hielos,
y me echan del bar. 
Al menos no vuelvo sola a casa,
tu fantasma sigue ahí. 

jueves, 11 de julio de 2013

Hay ceniza en el barrio.

Los altavoces son la soga del suicidio,
de las canciones
que nos hacen llorar.

Los impulsos eléctricos terminan por saltar
al vacío,
como nosotros,
ilusos que se tropiezan en el barranco,
sin esperarse la caída.

Tengo goteras en la memoria,
que terminan siendo
lagrimas que no sabían
donde estaba el desvío correcto.

Hasta los auriculares
se ríen de mí y mis nudos,
desde el fondo del bolso.

Y así estoy yo,
intentando ir con la cabeza alta,
a pesar de.

Ya no sé si son más hijos de puta ellos,
los fantasmas,
o el aleatorio del iPod,
por que parece que se ponen de acuerdo
para ametrallar
las puertas que no cerraste al irte,
y dejar que pasen aún
más corrientes de aire.

Este cocktail de ginebra,
recuerdos y noches en vela,
solo conseguirá que llueva más dentro que fuera,
y que revienten los diques,

Espera, que se me escapa una.
Lágrima digo,
ya nada,
quieto.

Si miras al cielo, no puedes llorar, ¿Sabes? 

Mientras tanto,
sigue vigilando el baile de máscaras,
que un paso en falso,
hará que los fantasmas
te tiren
a los cocodrilos.

Y no queremos
manchar el lienzo,
antes
de
tiempo.

¿Cuando deja de ser el momento justo para saltar por el precipicio?
A mí nunca me dieron miedo las caidas.




domingo, 16 de junio de 2013

¿Y qué pasa cuando te ahogas pero no estás bajo el agua?


Y te empeñaste en irte sin cerrar la puta puerta,
y ahora discuto a diario
con el cartero de los recuerdos
que revientan.

Y con la publicidad barata,
de las cosas mal hechas.

Son como la teletienda de los sentimientos,
'cómo-joder-en-media-hora-X-buenos-tiempos'.
Iluminados varios, con la misma
verborrea barata
de
los
titiriteros,
especialistas en dibujarte alfombras rojas,
que se evaporan,
como el vaho en una noche de lluvia.

Ironías del destino,
tengo el buzón a reventar,
y - oh sorpresa -
de repente te llegan unas facturas,
directas a la aorta,
que te taponan,
y comprimen,
y agotan.

Ey,
me cuentan que la cafeína te despeja,
el whisky desinfecta,
y la poesía hace de terapia.

Pero ey,
a ver quien es el listo que se sube al ring,
con los músculos cargados,
el sudor frío bajando por la espalda,
y sangre en los nudillos.

Qué fácil es establecer símiles
entre la publicidad,
y los rings,
cuando saltan de un lado al otro los jodidos fantasmas,
y querías escribir
cartas de despedida,
que no consigues arrancar.

Ah sí,
que te fuiste sin cerrar la puta puerta,
y estoy cansada de las corrientes de aire,
y de que se cuelen
los (d)olores.

Epitafio pues,
de los recuerdos,
visto que no puedo hacer otra cosa,
he de decir;

'Muérdete la lengua si vas a quedar bien
ahora,
que igual mañana, 
te das cuenta de que solo
quedaron cenizas.
Por culpa de prender
en llamas
con palabras.'

miércoles, 5 de junio de 2013

21, my lady.


Azul,
como las noches de verano,
un azul limpio,
y brillante.

Ácido,
pero del bueno,
del de las gominolas con pica.
Ácido,
pero del dulce.

Suave,
como el tacto
del jersey de lana favorito,
el que te abr-iga,
y te abr-aza.

Desafiante,
como los riffs que
se niegan
a que acabe la canción,
y te arrastran,
con ellos.

Soñadora,
como un niño
en una mañana de
Navidad.
Soñadora,
que reescribe sus historias,
y te las cuenta,
con caricias.

Volcánica,
pero,
amorosa.

Irascible,
y cosquillosa.

Eres mi gato en el tejado,
- dicen los amaneceres -
mi amarillo,
según Espinosa.
y mi persona,
según Grey.

Y si de algo puedo estar segura,
es de que eres
mi mejor parte. 


- Cuando te caen veintiuna primaveras y no puedo estar a tu lado para hacerte un placaje, 
lo único que me queda es hacer una cuenta atrás,
de los días quedan para verte, de las historias que tengo que contarte,
y de los abrazos que se te han acumulado para darme. 
Cuando son ya tres cumpleaños los que he tenido el placer de felicitarte,
y por mucho que te quejes de cumplir años,
mi querida Peter pan, 
Sinceramente espero poder tener el honor de seguir haciéndolo
muchos años más. -

Ya cuando vuelvas brindaremos por lo vivido, lo presente, 
y lo que nos tocará vivir. 

Feliz 21 primaveras, Silvia. 
El placer de conocerte siempre será mío. 
Te quiero.




domingo, 26 de mayo de 2013

Ten cuidado al doblar la esquina, y guardate el aliento. Los sustos vacían los pulmones.

Es curioso cuando parece que todo se pone en tu contra. Una mañana te obligan a volver a despertarte, y sin tener que salir de la cama. Un día de estos que has seguido con tu rutina, y que de pronto te ves otra vez cara a cara con una realidad que aparece por la esquina sin que la veas, y te pone la zancadilla.
Eso es.
Y acabas con las rodillas clavadas en el suelo, sangrando de nuevo. Cuando parecía que al fin todo se había ido organizando poco a poco, y tu habías ido curando heridas y acariciando cicatrices. Cuando parecía que había bajado la marea, de repente te vuelves a ver con el agua al cuello.

Todos esos fantasmas que habías ido ahogando uno a uno y encerrándolos en un baúl al fondo, y que parecía que habías conseguido contener han abierto otra vez la cerradura y te han atacado por la espalda. Polvorientos y enfurecidos, los muy hijos de puta se alinean entre ellos y forman un ejercito que no da tregua ni al corazón, ni al cerebro ni al sentido común. Y olvídate de que te den tiempo a recuperar el aliento.
Han crecido, y tu a su lado has mermado. Y lo saben.

'La tormenta perfecta' ha vuelto a llegar, e inocentes nosotros, no se nos ocurrió mirar la retaguardia y ahora tenemos encima las nubes, sin un refugio y a punto de diluviar. Paradójicamente se dice que la vida es aprender a bailar bajo la lluvia, pero cuando aparecen los fantasmas, a pocos le quedan ganas de mover los pies.
Lo peor, son los domingos que huelen a derrota. Cuando todo lo que sabes que si piensas demasiado te noqueará sin remedio, y aun así lo haces. En mi opinión somos adictos a la nostalgia.
Y al dolor que conlleva. Nos recuerda a la realidad. A esta que te tira de la cama y te pone la bota en el pecho, y de repente estás boqueando por un oxigeno que el fantasma de turno te raciona según le viene en gana.

¿Quién nos garantiza un minuto de tranquilidad para recobrar el aliento, cuando estamos en medio de un huracán que se está llevando lo conocido y lo que está por conocer, dejándote tirado, con las heridas abiertas de nuevo y un tacto de lija en las cicatrices y el paladar?

La realidad tiene un trastorno límite de la personalidad
y su cara oculta son los fantasmas hijos de puta.

Entrecomilla la cerveza, que nos pide un descanso el calendario.

Este domingo va a ser otro
de los tantos que deberían saltarse directamente
en el calendario.
Domingos de ansiedad,
de soledad,
de agobio,
y de volver a verse cual tigre enjaulado,
arrastrándose por las paredes,
buscando una salida,
que no existe.

Este domingo va a ser otro,
de los de reorganizarse
ideas,
y reconstruir - otra vez -
esquemas mentales,
que parecen
a punto de caer.

Este domingo va a ser otro
de los de recordar(te),
de los de empezar a buscar explicaciones,
en la taza del té,
la mirada perdida contra la pared,
deseando que pase el tiempo,
o aparezcan fuerzas,
de debajo de la piel.

Este domingo,
va a ser
otro,
otro más,
de los que rabian,
y pican,
bajo el sentido común.

Digamos que,
sin necesitar más de lo poco
que me cabe en los bolsillos,
sigo viendo cómo la gente
va tirando migas de pan por el camino,
y quejándose de que no puede más.

Digamos que,
a pesar de las ganas
grandísimas,
de mandarlo todo a tomar viento fresco,
puedo decir,
que nunca bajé la guardia,
y que seré único soldado,
contra el sol,
pero si no me dejan mirar hacia el cielo,
me buscaré las vueltas,
para traspasar las nubes.

Y si hay que volar,
habrá que ir cogiendo fuerzas.
Las alas son dos,
aunque yo esté sola.

Ya puede olvidarme hasta la sombra,
que para saltar,
no necesito nada más que
coger aire,
y la rabia de unos cuantos riffs de guitarra.

Eh,
no te comas la cabeza con despedidas,
la cuenta la pago yo,
y el mundo sabe que si me voy,
no pienso mirar atrás.

Este domingo va a ser otro
para poner entre comillas y,
digamos que,
no es falta de fuerza, 
sino derechazos inesperados,
que te hacen perder el equilibrio.
My pleasure,
a pesar de todo.  

domingo, 14 de abril de 2013

Ghosts n' Stuff.

Hablabas de fantasmas e ilusiones. De los recuerdos que querías grabar sobre roca,
y que se quedaron en promesas escritas en barras de hielo.
La primavera se ha tornado un Dickens en potencia,
con su escritorio y los fantasmas alrededor.

Aún quedan sitios por pisar en los que si me despisto,
se abalanzan sobre mí y bailan sobre mi tumba.
Los fantasmas, digo.

A base de cafés los mantengo a raya,
y al menos no pueden traspasar el edredón, búnker contra sus ataques a quemarropa.
A quemarropa vivimos,
y a quemarropa nos desvanecimos, como alejarte de alguien bajo la lluvia,
que se va volviendo gris e incorporeo.

Así estoy yo.
La coalición de tus fantasmas y mis miedos está siendo
como una Armada Invencible que no viene a luchar contra los elementos,
que los muy cabrones encima se lo ponen fácil,
Sino contra mis momentos de lucidez.


Hablabas de fantasmas e ilusiones. De reunir fuerzas para combatir
un mañana que nunca llegó.
Hablabas de fantasmas e ilusiones,
y en eso se quedó.
En la ilusión de un fantasma, en el fantasma de un recuerdo.

En el recuerdo que se ha quedado bajo la piel,
y no hace falta que esté señalado con tinta,
el tatuaje de mis puntos cardinales,
o débiles, según se mire.
Por que las huellas en mi espalda,
aún se resisten a desaparecer.

Y mientras,
ellos bailan.
Los fantasmas, digo.


martes, 5 de marzo de 2013

    


     Vértigo: 
1.- Trastorno del sentido del equilibrio caracterizado por una sensación de movimiento rotatorio del cuerpo o de los objetos que lo rodean. 
2.- Turbación del juicio, repentina y pasajera.
3.- Apresuramiento anormal de la actividad de una persona o colectividad.
4.- Sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura o a que pueda precipitarse otra persona.


De pequeña me enseñaron que el sentido común es el menos común de los sentidos,
que si prometes algo debes cumplirlo,
y que hay que ser consecuente con lo que se dice.
Lo que viene siendo el
'I said it, I meant it, I'm here to represent it.' 

También me enseñaron a ir con paso lento pero seguro,
por que en caso de que pierdas el equilibrio,
o se vierta el café
si caes, al menos te dará tiempo a reaccionar.

Y me inculcaron que si alguien confía en tí, no debes fallar.

Sin embargo a día de hoy me doy cuenta de que las palabras se venden baratas,
los sentimientos te los dan con los chupitos en el 2x1 del bar de la esquina,
los ceniceros guardan restos de frases a medio decir
y los abrazos cuestan a pelo puta.
Que hasta tu sombra lleva una pistola en el liguero,
por si fallan las farolas a medianoche,
que hay que tener cuidado con los tuits que se escriben cuando
hay más etanol que hemoglobina corriendo por las venas.
Y también que es más fácil tirar la piedra y esconder la mano,
que asumir las consecuencias de tus actos.

Que el día a día es una pelea en el cuadrilatero donde te ves
sudado, jodido, y solo,
contra el Fantasma del pasado de turno
que aparece entre los aplausos de los miedos y monstruos de debajo de la cama,
a patearte el culo y dejarte sin respiración,
esperanza, o brillo en los ojos.
Y muerdes el polvo y ni las Soundtrack te ayudan.

'Piano, piano', solía decir mi profesora de música,
y ya no sé si que sus palabras resuenen en mi cabeza me tranquilizan,
o juegan a la ruleta rusa con mi conciencia.

Sírveme otro whisky, 
que ya se lo pregunto yo cuando reúna fuerzas,
para coger los guantes de nuevo,
y poner el marcador a mi favor de nuevo.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Jazz y sábanas desordenadas.


Por que siempre he sido de largos tragos, de cafeína o de whisky, nunca me importó.
Y tú eres más de saborear, de principio a fin. Disfrutando de las pequeñas cosas.

Siempre me ha fascinado la gente que hace las cosas despacio. Que vive despacio para sentir deprisa. 
Sentir, esa gran batalla contra los monstruos de debajo de la cama.

Siempre he buscado la lógica, la explicación, y la forma de mantenerme estable. Como leí una vez, 'tú tan de volar, y yo de no ahogarme - o caerme, que viene a ser lo mismo -. Quién me iba a decir a mí que iba a darme de bruces con una nueva forma de mantener el equilibrio. Chico que vuela, déjame que te pinte las alas, y luego tu me cuentas el truco para volar.

A ver si con el trueque conseguimos engranar los mecanismos, y construir la máquina que nos salve del mundo, del tiempo, y de los saltos al vacío.

Chico que vuela, déjame que te prepare el café, enseñarte mi mundo de sombras,
y todo el caos que llevo conmigo.

Y tú, tú solo preocúpate de que no pierda el equilibro. Y de darme el tiempo justo a que te eche de menos, para después desarmarme con una de esas sonrisas a contraluz. 

miércoles, 16 de enero de 2013

16 de Enero.

Hoy será uno de esos días
en el que la palabra clave será agridulce.

Y 21, y 5. 
Fechas importantes para las dos.

Feliz cumpleaños es poco,
siendo tú.
Y despues de todo,
más insignificante se queda.

Tú cumples 21,
y yo llevo 5 alegrándome de poder seguir escribiendo
bobadas para felicitarte.

De tus 21,
y mis 5 me quedo
con la cabezonería de seguir felicitándote
tantos años más,
como haga falta para que peinemos canas,
y nos riamos de nuestra sombra.
De poder recordar el verte crecer, convertirte en lo que eres,
y sentirme orgullosa.
Más aún,
si cabe.

Que te quiero.





lunes, 24 de diciembre de 2012

Diciembre.

'Por que a veces se juntan dos ríos, 
en las noches de Diciembre, 
por que no sé de donde ha salido,
toda una vida sin verte.'

De esto que no sé por qué,
pero estoy en las nubes desde
el irónico fin del mundo.

A mí que me expliquen que has hecho en mi sangre,
por que no sé si pueden más la intriga o las ganas de verte.
Después de las risas y las mayores verdades
que me han dicho a la cara,
estoy esperando a ver donde nos lleva esto.

Por que la curiosidad me pica,
y tú,
más.


sábado, 22 de diciembre de 2012

Sometimes end of stories became into new beginnings .



Fuimos los prisioneros de guerra.
Y los que descubrieron que los bajos de la música alteran más que el tequila.

Fuimos los que ganaron y se llevaron a la reina del baile.
Los que le contaron secretos a las farolas,
y le sacaron la lengua al amanecer.
Fuimos los que se perdieron por las calles de esta ciudad que te graba a fuego
las impresiones,
y los recuerdos.

Fuimos los que acumularon latas de cerveza al Sol, quemaron la cámara
a base de sonrisas borrosas,
y los que fundieron los deseos de San Juan.

Fuimos los que pintamos los lienzos,
los sueños y las camisetas,
con óleo, letras de canciones y riffs de guitarra.

Fuimos los que desgastamos las sábanas, le sacamos los colores a la decencia,
y perdimos la cuenta de las eses que hacíamos.
Los que bajo las luces de neón, forjaron grandes leyendas de una noche,
de las que se olvidan,
y de las que quedarán para la posteridad.

Fuimos los grandes, los que te hacen un guiño,
los que te susurran 'Quédate, y dame un bis de eso que haces tan bien.'

Fuimos los apuntes que volaron con el último examen,
las ondas del agua bajo el Sol de verano,
y también fuimos esos besos robados cuando nadie miraba.

Fuimos esas noches largas, faldas cortas
y camisetas rotas.
Fuimos esas noches de lluvia, y neblina de por la mañana.
Fuimos el llegar a casa a deshora,
el desgaste de las calles,
y los deseos que quedan por cumplir.

Fuimos los siete pecados capitales,
combinados, con hielos y una botella de whisky,
fundidos entre canciones que aún nos corren por la sangre.

Fuimos ese año que a ratos fue sobre ruedas,
y a ratos había que tirar de él,
fuimos los niños que crecieron, los adultos que aún no se conocen,
la generación perdida,
de luchadores,
artistas, trovadores, y bufones del destino.

Fuimos ese 2012 inesperado,
y ese fin del mundo, que no fue fin, sino principio.

Asi que mejor quitarse el sombrero, levantar la copa,
y guiñarle el ojo por última vez a la Luna.
Antes de que sea demasiado tarde,
para tener buenas historias que contar,
y de que la resaca nos muerda el culo.






domingo, 25 de noviembre de 2012

Cold as hell.



Y a estas alturas de un domingo que se podría haber omitido en el calendario,
 me sorprendo mirando por la ventana y pensando en tomarme una cerveza
a ver si me cura las heridas,
que ya sabes que dicen que el alcohol desinfecta,
e igual también me funciona con el sentido común.

Cuando ya estas ahogada,
que ni si quiera es caer, es hundirse
y salir a flote parece tarea de titanes, y te has acostumbrado
a bucear entre pesadillas y manos que tiran hacia abajo
como zombies cuyo premio no es tu cerebro
sino tu rendición.

Cuando tecleas de forma automática,
y las ideas surgen como si de repente la cafeína
te sacara de una ensoñación,
para hacer que caigas de frente contra el suelo,
dejando la sangre del labio partido,
y un moratón en el lado izquierdo de la conciencia.

Muchas veces ya no se sabe ni qué hacer,
a quién llamar,
o a cual de los cuatro jodidos puntos cardinales gritar,
para conseguir un poco de paz.
Ni el frío te trae descanso,
ni la música te ofrece la tirita del consuelo
que traen sus letras de mentira,
con acordes que se te pegan a la piel,
y que ni con estropajo se van.

Que los recuerdos son como la tinta,
de un tatuaje
que ni siquiera te diste cuenta de cuando hiciste,
y de repente te ves ahí,
frente al espejo,
marcada y jodida,
y con un mapa de historias
recorriendo tu cuerpo.

No hay consuelo, ni tranquilidad,
ni manera humana de conseguir sacar lo que se graba a fuego,
solo nos queda
la ilusión de la mentira, de engañarse
las tiritas y las vendas,
y los cabestrillos para cuando cojea la razón,
y la aorta intenta ahorcarte a base de flashazos,
que te dejan sin respiración,
ganas de moverte,
ni de pedir socorro.

Hagamos una apología a los guiños de ojos,
al susurro, las sonrisas de medio lado
y el atardecer entre latas de cerveza,
en medio de una nada,
que parece ser nuestro último escondite.
Y resignémonos
a coger aire,
en lo que buscamos una estrategia para
hacerle un corte de mangas,
a lo que nos queda por escribir,
de nuestra historia.



jueves, 22 de noviembre de 2012

Good luck.



Nunca fui de desear mal, no tengo motivos. 

Y soy de conformarme con poca cosa,
un par de cafés
y de canciones al día son suficientes
para amansar
a los fantasmas y demonios
que hace años que tengo instalados
dentro de mi cabeza.

Hace mucho tiempo aprendí que hay cosas,
que están fuera de tu alcance,
y que por mucho
que te empeñes,
no podrás cambiar.
No hay cabezazos contra la pared,
rayadas a medianoche, ni deseos en voz baja,
que te traigan de vuelta
lo que se ha ido.

No pretendo buscar más allá
de la mano de cartas que hay en mi mesa.
Igual un día de estos
mis musas y mi suerte vuelvan de su viaje,
y me den un respiro entre disparos.

Que de la trinchera me queda poco más
que un esqueleto de recuerdos,
y los restos calientes,
de un fuego que tirita cada vez más
en los atardeceres,
cuando los monstruos aparecen,
para provocarme pesadillas.

Mientras tanto,
quédate con tu escalera de color,
y tu jaque mate,
yo seguiré intentando,
que en la próxima mano de cartas,
al menos - un Joker.

Que si la suerte ha de reirse de mí,
tiraré de maquillaje y
guiños al espejo,
para sobrevivir un poco más.







viernes, 26 de octubre de 2012

I’m over you. But I can’t help but wonder if you think about me sometimes, like I do. Just when something reminds me of you, a song, a place, something, a little smile creeps its way onto my face. I won’t lie - it’s nice. But make no mistake - it’s a passing feeling.

jueves, 18 de octubre de 2012

Autumn is in my veins.



Afuera llueve. Son las siete y media de una de tantas tardes perdidas. Mientras las nubes se mueven, lentas y zigzagueantes en un cielo tímido de mediados de otoño, en aquella cafetería de la esquina, entre cortinas de humo y desilusiones, espera mientras le da vueltas a un café solo, con tres de azúcar.
En realidad no sabe a qué espera, pero la sombra de las musas está a la vuelta de la esquina, observándola silenciosas, sin saber qué hacer. La música de los auriculares deja caer notas de un piano tan triste como las gotas que se dejan caer a la deriva, sobre los charcos que se han hecho sobre la acera. Pequeños suicidios de lo que podrían llegar a ser. Despidos de un saludo que nunca llegó.

Como si fuera un juego, deja caer las gotas de cafe de la cuchara, deshojando los segundos, y suspirando por las pupilas recuerdos que se le acumulan en la memoria, dejándola cansada y con más peso del que puede soportar sobre los hombros.

De repente, se estira como si despertara de un sueño que la mantenía con los pies lejos de la tierra,
respira hondo, y niega con la cabeza. Hoy tampoco.

Quizá mañana.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Extracto (II)

No lo sé, de hecho, cada vez creo que sé menos, y las ganas de hundir mis sentidos entre los hielos de un whisky perdida en medio de la nada no van a ayudar, pero si me fijo mucho rato en las nubes me doy cuenta que me gustan más cuando se mueven deprisa, así que creo que me voy a mimetizar con ellas y a moverme rápido, así estaré más a salvo.  

Dispara, y anótame los puntos suspensivos.




Sí, ese dibujo perdido que quedó guardado entre los textos y los bocetos de las tardes de invierno y las preguntas que se evaporaron con el humo del chocolate caliente. 

Todas esas tardes de puta película con mantita, donde dos universos chocaban y los colapsos quedaban evidenciados por una lluvia de ropa por el suelo, que se mezclaba con los lápices de colores, los botellines de cerveza y los libros de poseía. Todas esas veces qeu las velas se fundieron tras horas de charlas insufribles para el mundo. 

Esas burbujas de pensamiento que no hacía falta decir, la ausencia de nadie y las frases escritas en la pared con carboncillo. 

Un "crimen racional" al lado del dibujo de los niños que fueron. Manchas de pintura que van sumándose a las letras de las canciones, los posters y las fotografías. 

Son raros, son los lados de una misma moneda. Y el peligro de estar tan cerca es que podrían quemarse, pero ambos saben que llega la hora de correr el riesgo y que las sábanas del domingo por la mañana queden manchadas de café mientras la risa sustituye a la radio y nubes pasan imperturbables por la ventana del techo. 

"Partículas de emociones detrás de drogas cortadas."

Extractos (I)




Y eso puede ser el comienzo de una historia en la que se desdibujan realidades y, ni los ángeles son tan buenos como los pintan, ni los diablos tienen toda la culpa. 
A pesar de todo, siguen disfrutando con brillo en los ojos de los chupitos que saben que en el fondo van a atraer a los fantasmas, y van a respirar el vaho de las horas intempestivas de la noche en las que nada más que las almas en pena van a estar paseando por unas calles en las que el rock, las chustas de los cigarros y el mal humor que precederá a los amaneceres va a estar despierto hasta que los periódicos sacudan al nuevo día con noticias que prometen cambiar el mundo y lo único que hacen es zarandear al presente con nuevos ríos de tinta que no llevarán a ninguna parte.

Y mientras la niebla serpentea por las calles y se tira a la yugular de las farolas, nunca sabremos qué más nos queda por perder, amén de el sentido común, la dignidad y la vergüenza, que creo que, por mucho que nos pese, hace mucho tiempo que se quedaron perdidos en el fondo del vaso de una bebida que creímos acabada y que nos perseguirá hasta que alguien ponga la razón sobre la mesa, y acabe con la partida.



"Mañana, que hoy estoy fatal, que a tí nadie te grita.
Que lo hago por que corre, tu sangre por mi tripa. Y yo, curo más, que todo lo que puedas respirar, vamos a frenar, confía brother sigue, mi compás, tu puedes todo, y más." 

Benditas canciones que de vez en cuando traen consigo - por obra y gracia del cosmos y más allá - la misión de ponerte los pies en el suelo.

"Amanecer charlando, con cara de locos."

lunes, 1 de octubre de 2012

'Round 3 - FIGHT AGAIN.'




Que no es el cuando. Ni el cómo. Ni el por qué.

Por que cuando me vaya a ir bien echaré de menos el sentirme puteada de las malas rachas, por que el ser humano es así. Pero no nos adelantemos, por que me vuelvo a ver ante un objetivo más grande que yo, y al cual no sé por donde coger para que no acabe conmigo.
Dicen que a la tercera va la vencida, a mi solo me queda aferrarme a los cafés y a la música,
y sacar fuerza de los monstruos que viven debajo de mi cama, por que de mí misma poca cosa puedo sacar ya.

Esto es una historia de nunca acabar que cada vez va dejando más daños colaterales y orillas arrasadas. Y es muy difícil conseguir tener la mente en blanco ni cinco minutos para encontrar algo sobre lo que apoyarme.
Voy tirando de café en café, de gris en gris, de dibujo en dibujo, de canción en canción, y de la compañía de los que sé que no me fallan, con miedo de intentar adelantarme un paso más de lo que se me tiene permitido, visto lo visto, y que se me vuelva a poner todo patas arriba.

En mi estómago tengo instalada una bola que según va acabándose la cuenta atrás va siendo más y más pesada, y ya esta mañana casi consigue ahogarme al salir de la cama.

Esto es una letanía que al final va a conseguir que me vuelva un autómata y que me de igual, más aún todo. Por que no he tenido tiempo de descansar desde que esta locura empezó, y aquí sigo, dirigiendo las velas de un barco que no sé a donde va, ni si conseguirá devolverme entera.
Estoy en medio de una tormenta perfecta que no está haciendo más que coger fuerza, y que cuando estalle, para no variar, me pillará a la intemperie. Que son muchas las frases sobre los 'Good times will come' y demás, pero..
Pero vamos, que a estas alturas dormiría unos seis años para recuperarme de todo el cansancio que tengo encima, o más.

Además, sé que me cambiará el viento en cualquier momento, y debo tener cuidado de no tropezar con las bajas, ni los 'Fue un placer' a los que debería estar más que acostumbrada. No hay manera de describir el cúmulo de cosas que tengo en la cabeza, y si encima, en cada tormenta me cruzo con despedidas más o menos inesperadas acabo de rodillas, y con lágrimas en los ojos. Toca volver a levantarse de nuevo, que te comen las olas. 

Esto funciona así, la tormenta o yo. Y me temblarán las piernas de cansancio, pero para dejarme caer debe acabarse primero la rabia que llevo dentro.



3rd perfect storm, 
Alone against myself, 
2 days to go. 

'This is how it works,
If you don't do this for yourself, nobody is gonna do it for you so, 
go back into the ring, put your gloves on your hands again, wipe your sweat off your brow
and fight until you win. Look above the pain.
This is the only choice. So, go on.' 

domingo, 2 de septiembre de 2012

Frágil.





Y de repente pasa. Vas caminando por la calle y ves tu reflejo en un cristal.
Y paras.
Por que no estás seguro de si has sido tú quién ha pasado
o un alter ego con la misma ropa.

17:53,
y todo ha cambiado.

No sabes si al dar el vigesimo quinto paso de la segunda calle peatonal,
o con el tercer bostezo de esa mañana.

Ya no eres la misma persona,
y se extiende por la boca el sabor agridulce
de haber dejado algo atrás,
que estás seguro de que echarás de menos.

Cuando tras tres tequilas, dos cervezas y un trozo de limón,
sales a tomar el aire del bar,
y se te caen las lágrimas,
de despedida,
de desazón, y,
de vacío,
es ahí, cuando toca sacudirse el polvo del pantalón,
y levantarte de la caida,
por que ya estabas en el suelo cuando quisiste darte cuenta.

Es hora de preparar el hatillo,
de guardar el corazón,
tu libro favorito y la cámara de fotos,
ponerse las gafas de sol,
y despedirse de la niña que se queda en la parada de bus,
para dejarte coger el bus de la Linea de los Días que están por venir.

Es hora de abrir la maleta, y llenarla de saquitos de recuerdos,
de tus sudaderas favoritas,
de la música que te dará fuerzas en los bajones,
y las botas que te van a acompañar en los nuevos pasos por andar.

Que tocan días de perderse, de ordenar en los cajones de la memoria,
lo bueno de estos años,
para sacarlos y usar de pañuelo cuando las nubes
se paseen por nuestras cabezas,
y enturbien
hasta los buenos días.

Por que todo cambia,
time doesn't wait. 
Y cuando menos nos lo esperemos, nos veremos
ante otro salto
al vacío,
con sus consecuencias.

Y habrá que estar preparado,
para los sustos,
y los golpes.

Por que no todo será tan fácil como lo ha sido hasta ahora,
pero me juego el cuello,
que valdrá la pena.

Y todo lo importante,
y para todos los importantes,
no será un adiós,
sino un hasta luego,
y un 'volveremos a vernos'
con el - te echaré de menos -
grabado a fuego,
en nuestra piel,
y en su memoria.

Por que para ellos,
y para nosotros,
siempre nos quedará esperar al día de decir,
'He vuelto,
y quiero verte.'






lunes, 16 de julio de 2012

Fade to grey, I parte



Y hoy necesito un abrazo de esos que son color melocotón de verano, de los que hacen que no te quieras mover del sitio y parar un ratito el tiempo. 

Y recordar el olor a lluvia, y verlo todo un poquito gris. 
Pero del gris que me gusta, gris nubes, 
ese gris indeterminado de la hora del día en que vas solo por la calle,
pero estás agusto. 

Y un beso en el hombro color chocolate con menta, 
y unas risas de azul verano. 

Y un 'quiero olvidarme de mundo, y desaparecer medio minuto de mi cabeza, 
hasta que la tormenta eléctrica que tengo encima,
se calme un poco.' 

lunes, 25 de junio de 2012

Summer2012


Y ahora que oficialmente es verano,
que parece que poco a poco todo ha vuelto a su sitio,
que las caras nuevas cada vez son más cercanas
y la Luna ya no se asusta de vernos pulular,
ahora, ahora es el momento de empezar a escribir en
otro papel
cambiar de colores
y si hace falta, en espiral.

Por que no sobrarán hielos por la noche,
ni cervezas al atardecer,
tampoco las sonrisas cómplices de los que has elegido
a tu lado,
ni los pases largos al aburrimiento,

que quiero que juguemos a ser sol,
ser música, ser borrachos, locos y sinvergüenzas
por que ya toca,
que el invierno ha traido demasiado peso,
y hay que quitar de la maleta lo innecesario

asi que es el momento de besar a escondidas,
bajo las farolas,
de darle la mano a las polillas por la noche,
y dejar,
dejar que los vecinos griten que bajes la música
es el momento de olvidar, y volver a aprender

Por que anoche se lanzaron los deseos al fuego
y si,
mi debilidad me pudo, y la fascinación por él,
los escalofríos,
y los guiños de improviso,
me han hecho volver.


Y si la vida se deja, acabaré metiendole mano.



jueves, 14 de junio de 2012

Revolution.


La revolución debe empezar desde dentro.
Nosotros mismos debemos serlo. Cada respiración.
Cada latido del corazón debe ser una revolución en sí misma.
Nunca quedarnos en el sitio.
Nunca ser iguales.
Nunca esperar sentados al siguiente amanecer.

Nunca volver sobre nuestros pasos, sino buscar nuevos caminos.
Nunca bajar la mirada.
Nunca conformarnos.
Tenemos derecho a más.
Derecho a exprimir cada segundo. A disfrutarlos.
Tenemos que ser seres pluricelulares latentes. Explosiones momentáneas.
Dejarnos quemar desde dentro y volver a intentarlo.

Tenemos derecho a quemar nuestra vida. Reescribirla.
Tenemos que caer, y volver a levantarnos.
Tenemos que gritar.


O gastamos nuestras fuerzas en vivir,
o moriremos siendo una pérdida de tiempo.

sábado, 9 de junio de 2012

#Dancin' nightly



De esto que amaneces y tienes en la boca el regusto del Sex on the Beach, restos de rimmel en los ojos y el pijama del revés.
Te preguntas cómo te quitaste las lentillas y en qué momento el móvil aparece entre las sábanas.


Noches de locos, tacones, chupitos y caras nuevas.


Salir a dejarse la vergüenza al fondo del vaso, morder los hielos y comerte la noche. Darle portazo a los fantasmas y malos tiempos, y dejarte llevar por la música, las risas y la incertidumbre del siguiente bar.


Que te pidan un mechero y regales una sonrisa,
que te guiñen un ojo y le hagas un corte de mangas al sentido común.


Que acabes volviendo a casa, con los tacones al hombro, tarareandole al amanecer el estribillo que se te quedó metido en la cabeza,
y contandole a tu sombra los secretos que nadie recordará una vez que salga el sol.


Eso es. 

miércoles, 6 de junio de 2012

En la estación.

De vez en cuando aparecen textos de la nada que te hacen temblar el sentido común, la nostalgia y hasta el equilibrio, por que amenazan con tumbarte según avanzan los renglones y los puntos y aparte.

Carretera y manta, me dijiste una vez. Y me cansé de esperar en el banco solitario al final de la calle, mientras los periódicos me traian noticias tuyas desde la otra punta de la ciudad, y los auriculares desangraban los acordeas de la ultima cancion que me dedicaste.
La última tonta esperando al último tonto.

Veo el humo del tren acercandose, igual es muy tarde cuando vengas a buscarme.

martes, 5 de junio de 2012

Hovik.



¿Quién no ha sentido alguna vez la necesidad de correr, de romper con todo, de huir, de hacerse un ovillo con el solitario deseo de que el tiempo pase? En días me busco, en días me encuentro y en días me suicido. No me he movido, pero no estoy donde estaba. Quiero saber si soy verdad o si me engaño. A veces camino solo, a veces la soledad me acompaña. A veces me rio de mi, a veces la risa soy yo. A veces hablo pero no me escucho y a veces me escucho pero no puedo hablar. A veces me callo y mi conciencia me escupe venenos de a cincuenta céntimos la garrafa. Y todo, todo porque a veces quiero ser yo. Pero a veces me miro y entonces sufro. Sí, sufro. Y mi corazón, hecho papel y lapicero, escribe renglones desesperados. Mis ojos lloran arena. Mi alma huye perseguida por mí mismo. Mi sangre acaricia la esperanza y al tocarla se hace costra. Busco mis manos para protegerme pero son de humo. Un humo podrido, desdentado y yonki. Y todo porque a veces quiero ser yo. Pero a veces me niego, a veces no sé quien soy… pero esta noche sí. Esta noche soy el responsable del silencio y del murmullo.
Soy cada uno de los lugares donde he estado, soy los caminos que me quedan por recorrer. Soy los puentes que dinamito cuando me marcho, que si tengo que volver, ya volveré por otro lado. Soy un sueño en el que tengo una pesadilla por no poder soñar. Soy lo que me hace llorar, y cuando lloro soy yo, cada una de mis lágrimas.
Soy la resaca de una abstemia de besos. Soy la lluvia, y soy el charco. Soy la necesidad de que algún día el amor mueva el mundo. Soy los sentimientos que os he arrancado con esto.
Soy un puto tarado, y vosotros más por escucharme.'


Hovik,
my pleasure. 

martes, 22 de mayo de 2012

Only option left.



I don't give up easily; I fight for what I want. It takes a lot for me to actually give up on something or someone. I can't just throw away all the hard word and time I put into it. I can't just give up because times are hard, especially if that person means so much to me. I keep fighting for what I want until I can't fight anymore, until giving up is the only option left.

viernes, 11 de mayo de 2012

Delirios de una noche de verano.




Tengo un pintalabios nuevo,
es así como rojizo, pero con un toque naranja.
Es del mismo color que el collar que últimamente no me quito,
ese de cordón.

Para que se note de repente esta ola de calor,
que nos tiene revolucionados a todos,
con la sangre hirviendo
y las ganas de dejar un camino de ropa tirada
de aquí a la habitación
o a donde sea,
siempre y cuando el resultado de la ecuación
sea una respiración entrecortada
y un corte de mangas a la decencia
y a los vecinos puritanos.

Que las ganas de que el moreno suba de nivel,
y las noches de verano barran toda la mierda acumulada en el invierno,
para que el ambiente huela a cesped recién regado,
y todas las tensiones se liberen
bajo la luz de una farola,
cuando las hormonas se decidan a hablar,
y nos descosamos el alma
con rock'n'roll como banda sonora,
los cinco sentidos como ropa
y la Luna corroída de envidia mirando por la ventana.

Que los hielos se deshagan en el whisky,
y que el roce de la piel sea la forma de contar el tiempo.
Que nos perdamos entre la lujuria,
de los titanes que salen a jugar y no tienen prisa por volver a casa.

miércoles, 25 de abril de 2012

Estrategia.


Y que visto lo visto,
no me queda más remedio que ponerle los cordones a mis nuevas zapatillas,
y arrancar a caminar de nuevo.
Sola.
Que da la sensación de que no me da tiempo a guerrear las batallas que se me acumulan,
y que en el frente soy el último soldado en pie,
sin más compañía que la de los amaneceres que quedan por ver.

Por que cuando parece que empiezas a contemplar la posibilidad de apoyarte en alguien,
esa posible seguridad se esfuma cual humo de prestidigitador,
quedándote en Stand by, sin equilibrio y con el Norte un poco descolocado.
Que la brújula tienes que volver a estabilizarla,
y a base de suspiros profundos,
centrarte
volver a poner la vista en el camino
y poner los cojones sobre la mesa
Porque eso,
eso es algo,
que nadie hará por ti.

Y que esto no son Apologías al Llanero Solitario,
ni cuestiones del Superhéroe de a pie,
más bien son
unas reflexiones que surgen
al pensar sobre la tendencia que tiene-tenemos-tienen en buscar apoyo ante
lo dificil
y que si no está,
o te dejas caer de rodillas,
o te impones a tu naturaleza.

Y ya son demasiados años,
para llorar,
por que si son épocas jodidas, de repente me vea con la mano de visera al sol,
y un plan a largo plazo,
sin heridos, ni bajas permanentes,
ni daños colaterales.

miércoles, 18 de abril de 2012

Through fire.



Creo que tú sabes de lo que hablo. De esa sensación apenas perceptible que serpentea por tu columna vertebral. Hablamos de cuando estás en algún lugar totalmente gris y de repente pasa. Hablamos de cuando de repente empieza a llover, y se te calan hasta los calcetines. Y tu sigues bajo la lluvia, mirando al cielo y respirando tan solo.
O hablamos también del atardecer en aquel descampado, oyendo solo al viento. O quizá de aquel amanecer sentado contra la pared, en el que tan solo la bombilla parpadeante te puede traer de vuelta al mundo.
Hablo de que, a pesar de la esceptibilidad, los motivos para retraerte y las mil murallas mentales que nos vamos construyendo poco a poco según la vida nos va jugando malas pasadas hay que aprender a quedarse desnudo ante tí mismo. Por que si no consigues verte sin el muro de cemento, es que te estás perdiendo todos esos pequeños placeres, considerados también como pequeños pecados personales, que te llevan a sonreir a media voz, y a guiñarle el ojo al mundo de nuevo. A pesar de todo, hablamos de esos momentos en los que te gustaría que se parara el reloj de arena y todo estuviera quieto.

Quizá nunca tenga las cartas correctas en esta partida, y puede que tropiece otras mil veces por el camino, pero me voy a seguir considerando una amante de estos pequeños placeres y causas perdidas que me llevan a seguir paseando por estas calles llenas de caras sin nombre y de pasos sin banda sonora.

Quizá, a pesar de todo, el poder seguir dando pequeños suspiros me hace aferrarme a lo que tengo como un clavo ardiendo. Y perderé, pero nunca podrás decir que he dejado de jugar. 

domingo, 15 de abril de 2012

Restos de lapiz de labios en el espejo.



Sales de fiesta. Cenas. Bebes. Te ríes. 
Saludas a alguien. Y luego a otro. Vas a un bar y ponen tu canción favorita. Bailas. Ríes. 
Te tomas un chupito. Ves a un conocido al otro lado de la barra.
Te saluda. 
Haces fotos. 
Te retocas el pintalabios.
Cambias de bar.
Otra copa.
Otra gente. Más conocidos. Más baile de máscaras. Cuanta más gente hay,
más pesa la indiferencia.
Sonríes. Y te das cuenta. 
Un beso.
Detrás, nada.
Bares. Copas. Gente. Risas.
Al día siguiente la resaca y el ¿Y luego qué? 
Efímero. 
El ejemplo de las noches perdidas y el bajón del alcohol.
Las frases tontas y los recuerdos a quemarropa. 
Gente que viene y gente que se va. 
Soledad. 
Preguntas a medianoche que se evaporan con los hielos de la copa.
¿Y luego qué? 


Buscar algo que te llene cuando no tienes nada que perder,
y tu mejor sonrisa grabada a fuego para no caer derrotada
ante
las apuestas de la locura a medianoche. 

lunes, 2 de abril de 2012

Automatismos varios.


Estas ganas que aparecen de repente, 
de desaparecer del mapa y decir 'Adiós, fue un placer' 
a los conocidos, enemigos y a los que están por venir, 
y darle la espalda a todo menos a los atardeceres de cerveza y gafas de sol, 
con las notas de las canciones que hacen sangrar 
de fondo
y las coordenadas de un futuro incierto desdibujandose en las nubes. 
Un calor que te recuerda que tienes piel,
 y unos hielos con tendencias suicidas que desgranan a los grados de la tarde,
sus últimas esperanzas, 
dejando, 
como último recuerdo, 
una copa aguada 
en la esquina de la mesa, 
que desafía a las sombras de los cactus y te invita a tomar otra más. 


Un tarareo que te devuelve al calendario de golpe y porrazo, 
y te deja un chichón en la frente,
para que aprendas. 


Unos pasos que te recuerdan a algo que nunca conociste,
pero te llena el conducto del sentido común,
de una niebla que se pega a las paredes cual garrapata,
en representación de la nostalgia
de un verano que nunca llegó. 


Venga, que nos quedan otros tantos amaneceres, 
como promesas por cumplir,
como batallas por perder, 
siempre y cuando, 
ganemos la guerra. 


Y mientras tanto, una paradita para coger aire,
y un 'ya nos veremos'
porque en el fondo, romantica empedernida,
nunca me gustaron los 'Adioses' de medio lado, ni las despedidas
que te dejan el regusto amargo del presente de indicativo del verbo
'echar de menos', 
y unas variables que pueden prolongarse mucho más tiempo,
de lo que debería estar legalmente permitido.